Siguiendo la estela de esta entrada que publiqué el año pasado con las nuevas series que me habían conquistado en 2013, aquí están las 12 series que he empezado a ver en 2014 y con las que más he disfrutado, por si os sirve para descubrir alguna joya desconocida. Hay para todos los gustos: miniseries autoconclusivas en una temporada, comedias de situación, musicales, de superhéroes, de ciencia ficción, de época… Todas totalmente recomendables desde mi punto de vista.
Orphan Black: ¡Qué maravilloso descubrimiento! La trama de la serie arranca cuando la protagonista, Sarah Manning, ve cómo una chica clavadita a ella se suicida ante sus ojos. A raíz de eso descubre que esa chica era un clon suyo, y que además no es el único que tiene por el mundo. No quiero contar mucho más, pero es una trama muy original. Yo no sabía muy bien qué esperar de una serie sobre clones, la temática no era a priori de mis favoritas, pero esta serie no es una serie de ciencia ficción al uso. Es una pequeña maravilla que no entiendo cómo puede ser tan poco conocida aquí. Y siendo la historia increíblemente entretenida, lo mejor de todo son sus personajes. Vale la pena ver la serie sólo por disfrutar del trabajo de una inmensa Tatiana Maslany, quien interpreta a todos los clones con una maestría que hace que con frecuencia te olvides de que son todos la misma actriz. Cada una tiene sus gestos característicos, su acento, su entonación. No había visto nunca algo igual, es totalmente increíble. Toda una hazaña para una actriz para mí desconocida hasta ahora y que se merece desde mi punto de vista todos los premios a los que se la pueda nominar y algunos más. También quiero destacar el trabajo de Jordan Gavaris interpretando a Felix, un personaje auténtico donde los haya. Si aún no la habéis visto, os la recomiendo encarecidamente. Yo estoy deseando que estrenen la tercera temporada.
The Slap: Esta miniserie Australiana de 8 capítulos es sin duda alguna uno de mis descubrimientos favoritos del año. La historia parte de una barbacoa en la que un grupo de amigos se reúne para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, pero que se tuerce cuando ocurre el incidente de la bofetada del título. Cada capítulo cuenta el punto de vista de un personaje distinto sobre el mismo acontecimiento, y las consecuencias que aquello tiene en su vida. Y con la excusa de una bofetada, se tratan numerosos temas complejos que te hacen replantearte tu opinión inicial sobre ellos. Totalmente recomendable.
The Hour: Vale, reconozco que tengo debilidad por las series inglesas, qué se le va a hacer, pero ésta es sin duda una de las mejores que he visto, una maravilla. Ambientado en los años 50, este intrigante thriller político protagonizado por 3 periodistas mezcla de forma magistral historias personales, vida profesional y tramas de espionaje influenciadas por el marco político internacional (son los años de la crisis de Suez, la revolución húngara, la guerra fría…), y aunque al principio cuesta seguir tanta complejidad y puede parecer algo lenta, es de esas historias que poco a poco te van enganchando y no te sueltan. La ambientación de la época es impecable, y como suele suceder en las series inglesas, los actores son su punto fuerte. Romola Garai es perfecta para el personaje de Bel Rowley, una mujer fuerte e inteligente que no tiene miedo de decir lo que piensa, Dominic West (McNulty para los amigos) también clava su personaje de presentador de moda y guaperas de turno, y los secundarios, como Oona Chaplin (Talisa en Juego de tronos) y Anna Chancellor (la cara-pato de Cuatro bodas y un funeral), son todos estupendos. Pero sin duda alguna lo mejor de esta serie es el tercer protagonista, Freddie Lyon; inteligente, hipnótico, intenso, tiene alguna de las mejores frases y diálogos que he visto en mucho tiempo, y el actorazo que le interpreta, Ben Wishaw, es un gran descubrimiento que si duda tendré que investigar.
Fargo: Otra de mis imprescindibles de este año, cuánto he disfrutado y me he reído con esta serie. De tan sólo 10 episodios, tiene un guión brillante, que cuenta una historia tan bien escrita que al final no queda ningún cabo suelto, cosa importante ya que la trama incide sobre la idea de que nada es puro azar, cada acción tiene su reacción imprevista. Entre sus puntos fuertes están la cuidada ambientación de ese peculiar pueblecito, la original fotografía con planos de infinita belleza hasta en las escenas más violentas, y muchísimo humor negro que la hacen especialmente fascinante. Y lo mejor, las grandísimas actuaciones de un elenco de actores en estado de gracia, tanto protagonistas como secundarios. Billy Bob Thronton está genial como un magnético personaje malvado de los que no se olvidan, Allison Tolman, para mi desconocida hasta la fecha, interpreta a una protagonista entrañable y Martin Freeman está inmenso, como nunca le había había visto antes. Su vis cómica, su gesticulación, lo mucho que es capaz de transmitir sin hablar siquiera… simplemente brillante.
The Mindy Project: una especie de Bridget Jones en forma de serie, esta comedia sigue la historia de Mindy Lahiri, una chica a la que le encantan las comedias románticas pero que en su vida real, no logra encontrar aquello que ve en las películas. Sus puntos fuertes son un guión graciosísimo y unos personajes muy bien interpretados por actores con gran vis cómica. La prota es la creadora de la serie, Mindy Kaling, y es un personaje que no pasa desapercibido, por extravagante, pero con el que no puedes evitar identificarte en algún aspecto. Los secundarios también están muy bien, sobre todo Danny Castellano (Chris Messina) y Morgan (tremendo Ike Barinholtz, gran descubrimiento para la comedia).
Men at work: una comedia de situación que sigue a cuatro amigos treintañeros que trabajan en una revista. Su creador es el actor Breckin Meyer (Franklin & Bash), quién se basa en experiencias personales para muchas de las situaciones, y es la típica serie con capítulos de 20 minutos, que usa los tópicos de toda la vida pero que lo hace de forma que siempre acabas riéndote a carcajadas, por los guiones y por los actores, muy bien elegidos todos. Muy recomendable para quien busque una comedia ligera que divierta siempre.
Nashville: Retrato del mundo del Country en Nashville, cuna de ese género musical. Las protagonistas iniciales son Rayna James (Connie Britton) la reina del country que intenta mantenerse en lo alto, y Juliette Barnes (Hayden Panettiere) la nueva artista de moda que quiere arrebatarle el título a Rayna. Pero eso sólo es el punto de partida, y la serie acaba siguiendo las historias de varios personajes más del mundo de la música: cantautores, dúos, bandas, compositores ya asentados y otros que empiezan en el mundillo, productores… y por supuesto, la familia y amigos de los protas. Con un estilo tirando un poco al culebrón, entretiene un montón y tiene una banda sonora excepcional. Muy recomendable si os gusta la buena música.
True Detective: Otra gran sorpresa de este año, una serie de 8 capítulos con la que disfruté enormemente. Con una fotografía muy cuidada que retrata esos típicos paisajes del sur de Estados Unidos de una manera espectacular, y una puesta en escena que transmite lo opresivo y desolador del lugar, lo mejor sin duda son las interpretaciones, la de Matthew McConaughey por supuesto (quién iba a sospechar que podía hacer algo así con su trayectoria profesional hasta la fecha) pero también la de Woody Harrelson. La historia es muy entretenida pero el final, para mí, no fue del todo redondo. Aún así, muy recomendable.
Gotham: Estrenada este año, es la historia de la ciudad de Batman cuando Bruce Wayne era joven. La fotografía y la ambientación son increíbles, y la forma en la que retratan los personajes clásicos del cómic de una manera tan realista es sorprendente, no parece que estés viendo la típica serie de superhéroes. Cada personaje de los que luego salen en las pelis y comics aparece aquí para dar pistas sobre su pasado y porqué acaban así. Excepto el protagonista, Ben McKenzie, que me parece bastante mal actor, todos los secundarios están genial, sobre todo Pingüino, interpretado maravillosamente por Robin Lord Taylor y Jada Pinkett Smith como Fish Mooney.
Broadchurch: Esta es un drama policiaco en plan novela de detectives escandinava, donde en un pequeño pueblo inglés hay un asesinato y dos policías investigan el crimen en busca del culpable, retratando de paso el efecto que el incidente y la investigación tienen sobre los habitantes del pintoresco lugar. Buenas interpretaciones (ojo con David Tennant, creo que después de esto probaré con las temporadas de Doctor Who que protagoniza), guión interesante y final no muy previsible, ¿qué más se puede pedir?
The Bletchley Circle: esta miniserie inglesa me ha gustado mucho. Las protagonistas son cuatro amigas que durante la Segunda Guerra Mundial jugaron un papel importante descifrando códigos alemanes, pero que cuando acabó la guerra tuvieron que volver a ser simples amas de casa. Años después se reúnen para investigar un crímen, e intentar convencer a la policía de que haga caso a sus teorías, a pesar de ser simples mujeres. La trama del crimen es muy interesante, las protagonistas están muy bien y el contexto permite que además de ser una serie policiaca, sea un retrato crítico de la situación de la mujer en la época.
The mysteries of Laura: Remake de la serie española “Los misterios de Laura”, con Debra Messing de protagonista no podía estar mal. Y efectivamente cumple su objetivo, ser una serie entretenida con prota gracioso al estilo de Castle: un capítulo, un caso, y a casa. Si buscáis algo ligero, entretenido y gracioso, es buena opción.
Publicado originalmente en https://musictvlife.wordpress.com/ bajo una licencia Creative Commons.